lunes, 24 de diciembre de 2007

Si quisiera oir tu musica... (carta abierta de un soberbio)

No que me moleste que la escuches, que le prestes tu atencion, que la sientas, que (tal vez) sueñes vos con escribir y cantar algo asi con esa (corteee...) pasion. Tampoco me molestan los tu, los ti, los te perdi, los te fuiste, los y ahora lloras: pero ponelo bajito. Si me gustara llevar al paroxismo decivelico mis gustos, escupirias los dientes con tchaikovsky.
Asi que ahora te hago una advertencia, no es una amenaza, llamemoslo una oferta that you won't refuse: vos bajas el volumen de tu musica, lo suficiente como para que puedas escucharlo con claridad y yo me preocupo por ver como hago para que dejes de escucharla y pases a centrarte en la musica de gente que tiempo ha que no cobra regalias.
Veras, esto es lo que siento. Tal vez sea mesianismo diletantte, tal vez mucho tiempo libre.