Gracias a él se produce entonces la magia del traspaso de uno al otro lado del espejo mientras la historia del capítulo transcurre 'normalmente'. Como si todo fuera un gran delirio donde los personajes se 'humanizan' de vez en cuando, inclusive se cargan de una cierta ética, con frases armadas predecibles y moralizantes al mejor estilo Scrubs; y las más de las veces rompen con esto gracias a la lógica de la realidad cotidiana que siempre es más cínica por el simple hecho de que nada 'cierra' en la vida real, es entonces cuando los personajes frivolizan todo volviéndose humanos, egoístas y falibles en situaciones completamente delirantes.
Eso es, ser humano es jugar el semblante habitándolo o identificándote. La excusa para eso siempre se da en las circunstancias (que nos rodean, obviamente).
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